Cómo crear un dossier artístico profesional

El dossier artístico es mucho más que un documento: es tu carta de presentación, tu herramienta de venta y la primera impresión que muchos programadores, festivales o instituciones culturales tendrán de tu proyecto. Por eso, no solo debe estar bien hecho, sino pensado estratégicamente. Su objetivo es comunicar con claridad qué es tu proyecto, por qué es relevante y qué necesita para ser presentado. Debe responder a una pregunta central: ¿por qué mi proyecto merece ser visto? 


 ¿Qué debe contener? 

No existe una única fórmula, pero sí hay elementos imprescindibles que no pueden faltar: 

 Descripción del proyecto 

Breve, clara, sin jerga innecesaria. En 2 o 3 párrafos, explica de qué trata tu obra, cuál es su enfoque artístico y qué la hace única. No hace falta contar toda la historia, sino captar la esencia. 

Trayectoria del equipo 

Una breve biografía de los miembros clave, destacando logros relevantes y experiencia previa. No es necesario incluir el CV completo, pero sí lo más relacionado con el proyecto actual o lo más importante.

 Ficha artística y técnica 

Incluye el nombre del elenco, dirección, diseño de luces, sonido, vestuario, etc. Añade también la ficha técnica: duración, idioma, número de personas en gira, tiempos de montaje/desmontaje y necesidades específicas de luz, sonido o espacio. 

Material visual 

Fotografías en alta calidad, que reflejen el tono y estilo del espectáculo. Si tienes teaser o vídeo completo, incluye un enlace (mejor en YouTube o Vimeo, no archivos adjuntos). 

 Prensa o apoyos institucionales (opcional) 

Si el proyecto ha recibido premios, apoyos públicos o menciones en prensa, este es el lugar para destacarlo brevemente. 

Datos de contacto

Asegúrate de incluir tu nombre, correo profesional, teléfono y, si procede, contacto de distribución o representación. 


Errores comunes que debes evitar 

  • Textos largos y poco claros: recuerda que muchas veces no tienen tiempo de leer todo. 
  • Diseño desorganizado o amateur. 
  • No especificar detalles técnicos mínimos. 
  • Adjuntar archivos muy pesados o difíciles de abrir. 
  • Fotos pixeladas o poco representativas del proyecto real. 
  • Dossiers genéricos que no se adaptan al objetivo (por ejemplo, enviar el mismo para una residencia que para una gira). 


Recomendaciones 

  • Ten dos versiones: una completa y otra más breve o adaptada para envíos rápidos o convocatorias online. 
  • Actualiza regularmente: un dossier desactualizado puede perjudicar tu imagen profesional. 
  • Cuida el diseño: no hace falta ser diseñador, pero sí mantener una línea limpia, clara y coherente con la estética del proyecto. 
  • Piensa en tu lector: adapta el lenguaje, el enfoque y la información a quien va dirigido. No es lo mismo un programador, que un comité de subvenciones o una institución educativa. 



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