Cómo funciona la distribución en artes escénicas y música
Cuando pensamos en espectáculos y conciertos, solemos imaginar la parte artística: el talento sobre el escenario, la emoción del público y la magia del directo. Sin embargo, hay un engranaje clave que hace posible que estas producciones lleguen al público: la distribución.
Las empresas de distribución en el ámbito de las artes escénicas y la música se encargan de la circulación, venta y gestión de espectáculos, asegurando que lleguen a distintos espacios culturales, festivales y circuitos de exhibición.
¿Qué hace una distribuidora de artes escénicas y música?
En este sector, la distribución implica varias funciones esenciales:
1. Captación de espectáculos. Las distribuidoras buscan compañías con propuestas atractivas que puedan encajar en diferentes programaciones.
2. Negociación con teatros, auditorios y festivales. Las empresas de distribución actúan como intermediarias entre los artistas y los espacios culturales, asegurando que las obras y conciertos tengan fechas de presentación.
3. Gestión de ventas y contratos. La distribución incluye la comercialización de espectáculos, estableciendo condiciones económicas, porcentajes de taquilla, cachés y modalidades de pago.
4. Logística y coordinación técnica. También abarca cuestiones de logística como la solicitud de documentos necesarios para los transportes, como es el caso del cuaderno ATA para el traslado de escenografías fuera de España.
Diferencias entre distribución y producción
Aunque exista mucha confusión, producción y distribución no son lo mismo. La producción se encarga de la creación y puesta en marcha del espectáculo, mientras que la distribución se encarga de que ese espectáculo tenga fechas y espacios donde presentarse a nivel nacional e internacional y en forma de espectáculos únicos, festivales, ferias, etc.